«Es muy bueno estar en casa. No quería pensar en ello antes de atravesar la puerta, pero ya estoy aquí por fin. Siete años es mucho tiempo y he sentido una gran emoción al entrar en casa».
«Mamá parece gozar de buena salud y estoy con ganas de una buena cena, y tal vez un poco de pan y pastel de mantequilla».
La madre de siete hijos Nora, residente en Eastleigh (Hants), manifestó: «Es como tener a mi bebé de regreso». «Es una maravilla y me han emocionado saber que se iba acercando casa. Ha sido una larga espera: cada vez que salía de prisión y echaba a andar lo arrestaban de nuevo».
Gough ha acumulado el sorprendente número de 18 condenas por delitos relacionados con la desnudez desde que llegó a Escocia en 2006, y ha pasado más de seis años en la cárcel.
Se enfrentó a una caminata de 430 millas (692 Km) tras su salida de la cárcel de Saughton, en Edimburgo, el pasado mes de octubre y fue arrestado otras cuatro veces tras cruzar la frontera con Escocia-Inglaterra ese mismo mes.
La pasada noche Nora bromeó con que ella pudo haber sido la inspiración para su extraña misión. Nos contó que «Cuando Stephen era un niño yo solía arrastrarle detrás del cochecito en largos paseos. A él no le gustaba entonces, quizás por ello ahora le encanta». «Pero yo no sé cómo anda sin ropa cuando hace tanto frío. Espero que se ponga algo para protegerse del frío. «Puede que mi hijo sea un poco tonto, pero lo que ha hecho hasta ahora está bien», afirmó su madre.
Gough -mientras se calienta junto al fuego de la chimenea, con un té y una tarta de manzana en sus manos- insiste en que no tiene ninguna intención de vestirse.