
Ofender
La desnudez ofende a muchas personas, de eso no cabe duda, pero en toda la historia también ha ofendido el cristianismo, el mahometanismo, el socialismo, el conservadurismo, el llevar pelo largo, llevarlo corto, la orientación sexual, los tatuajes, el arte, la música pop, el rock, etc…
Cuando por fin se ha puesto en primer plano las libertades individuales respecto a los prejuicios morales es cuando realmente nos hemos convertido en sociedades verdaderamente justas y democráticas.

¡Ofendes mi moral!
Una simple hamburguesa con queso y bacón acompañada con un refresco de cola ofende a casi la mitad de la humanidad
Cualquier persona que acuda a una hamburguesería lo que quiere es comer un bocadillo de carne picada, no ofender a media humanidad en sus sentimientos religiosos y sin embargo más de tres mil millones de humanos lo consideran como un ataque a su moralidad.
900 millones
Los hinduistas tienen como animal sagrado a la vaca y comer su carne es sacrilegio
1.977 millones
Los mahometanos consideran ofensivo el cerdo
13,3 millones
Los judios tiene prohibido mezclar vacuno con lacteos
23 millones
Los shiks también consideran a la vaca un animal sagrado
17 millones
Los adventistas del séptimo cielo consideran impuro al cerdo
12 millones
Los mormones no beben bebidas de cola por que tienen cafeína

+43%
de la población mundial considera que comerse una hamburguesa es ofensivo
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Art. 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión
Art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración
Art. 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Derecho a ofender
«Yo no estoy a favor de ofender o herir a alguien sólo por hacerlo. Pero estoy intrigado y mistificado por los desproporcionados privilegios que se confieren a la religión en nuestras sociedades seculares. Todos los políticos están obligados a acostumbrarse a caricaturas irrespetuosas de sus rostros, y nadie se amotina en su defensa. ¿Qué hay de especial en la religión que nosotros le concedemos tan privilegiado e único respeto? Como dijo H. L. Mencken: “Nosotros debemos respetar a la religión del otro; pero sólo en el sentido y hasta donde respetamos su teoría de que su esposa es bella y sus hijos son inteligentes”. Es bajo la luz de la presunción sin paralelo de respeto hacia la religión que hago mi propia negación sobre este libro. No saldré de mi camino para ofender; pero no usaré guantes de seda para manejar a la religión en una forma más delicada de lo que manejaría cualquier otra cosa. Richard Dawkins
la ONU lanzó una declaración sobre la extensión de la libertad de expresión bajo la ley internacional
Afirma que las leyes que restringen la blasfemia son incompatibles con los standard de los derechos humanos universales. La declaración procedió del Comité de Derechos Humanos, el cuerpo de dieciocho “expertos independientes” encargados de controlar la conformidad con el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ICCPR), el tratado de derechos humanos de 1966 que vela por la libertad de opinión y expresión, y otros derechos fundamentales. Los comentarios del Comité general representan interpretaciones autorizadas sobre las provisiones que debe llevar a cabo el ICCPR. A diferencia de las muy publicitadas resoluciones producidas por el Consejo de Derechos Humanos y por la Asamblea General, las provisiones del ICCPR son legalmente vinculantes para sus más de 165 participantes.
Las prohibiciones de muestras de falta de respeto hacia una religión u otros sistemas de creencias, incluyendo las leyes de blasfemia, son incompatibles con el Pacto. Se llama a los estados a prohibir la defensa del odio nacional, racial o religioso que constituye una incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia. Cualquier restricción no debe violar las garantías del Pacto sobre igualdad ante la ley y la libertad de pensamiento, consciencia y religión. Por tanto, no se permitiría que ninguna de estas leyes discriminara a favor o en contra de ciertas religiones o sistemas de creencias, o a sus partidarios por encima de otros, o a los creyentes religiosos sobre los no creyentes.
Previene contra los estados que emplean una noción estrecha de la llamada moral pública para restringir la Libertad de Expresión, eliminando las leyes que postergan a una tradición religiosa en particular: “el concepto de la moral deriva de muchas tradiciones sociales, filosóficas y religiosas, y en consecuencia las limitaciones… con el propósito de de proteger la moralidad ha de basarse en principios que no deriven en exclusiva de una sola tradición”.
Ofender
La ofensa es un derecho, no me refiero a ofender para humillar o insultar a otros, sino esa ofensa que cometemos todos al enfrentarse una moral, religión o ideología contra otra
Que problema tan raro: no poder lo que a uno le apetece porque alguien que cree cosas raras se pueda sentir ofendido… Que se encierren y no salgan en vez de obligarnos a los demás a actuar segun su moral ¿no?
Seguiré desnudo, quien se ofenda que no mire.